"Me llamó la atención de Diego la posición cadavérica que tenía. Tenía la boca para arriba y el abdomen muy inflamado a punto de explotar". Así definió el cuerpo de Maradona el primer policía que ingresó a la casa del barrio San Andrés poco después de la muerte del Diez.
"Maradona tenía el abdomen a punto de explotar, me sorprendió", declaró un policía que vio el cuerpo
Así definió el cuerpo de Maradona el primer policía que ingresó a la casa del barrio San Andrés. La próxima audiencia está programada para el martes.
"Maradona tenía el abdomen a punto de explotar, me sorprendió", declaró un policía que vio el cuerpo.
Se trata de Lucas Farías, el entonces encargado del destacamento policial de Villa La Ñata, quien este martes se presentó como testigo en el juicio donde hay siete imputados por su responsabilidad en el fallecimiento del máximo ídolo del fútbol argentino y dio detalles de cómo lo encontró el miércoles 25 de noviembre de 2020.
En su relato ante los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal N.º 3 de San Isidro, Farías contó que se dirigió al domicilio de Maradona tras ser alertado de una descompensación. Sin embargo, apenas arribó al lugar, uno de los custodios que se encontraban en la entrada del lugar le dio a entender que había muerto. "Me hizo una seña así", dijo pasando su mano por el cuello.
"Antes de llegar observé alrededor de 7 ambulancias. Cuando yo ingreso al domicilio me encuentro con Claudia Villafañe que estaba hablando por teléfono en la cocina. Le explico que fui a hacer un procedimiento y ahí me asomo a la habitación contigua y veo en la cama un bulto prominente que estaba tapado. Me hizo suponer y preservé el lugar", señaló.
Cuando arribó el personal de la policía científica y de la fiscalía para hacer las tareas en el lugar, Farías contó que ingresó a la habitación donde estaba el Diez y describió: "Ahí estaba ese bulto prominente sobre la cama tapado con una sábana y cuando se hace la pericia lo destapan. Ahí es cuando se ve que es el cuerpo de Diego Maradona, lo cual a mí me causó una sorpresa porque es verlo así a Maradona, con todo lo que representa".
"Me llamó la atención de Diego la posición cadavérica que tenía. Tenía la boca para arriba y el abdomen muy inflamado a punto de explotar. Tenía un pantalón de Gimnasia y Esgrima de La Plata y una remera negra. Me sorprendió verlo así a Maradona, la emocionalidad. No pensé nunca en encontrarme con esa imagen", siguió.
A la habitación donde estaba Diego se ingresaba por una puerta corrediza que, al momento en el que llegaron los funcionarios policiales, estaba abierta. En el medio de la pieza estaba la cama con sábanas blancas y sin almohadas, donde yacía Maradona ya sin vida.
Al igual que dijo el comisario Borge, su entonces superior, Farías destacó que en la habitación donde estaba el Diez no había ningún elemento médico. "No vi sueros, por ejemplo, que creo que tienen que tener una internación", dijo, aunque sí destacó que había sanguches de miga.
Antes, Borge (que fue el primero en declarar) había remarcado: "No era una cama hospitalaria, era un somier común y corriente. No había desfibrilador".
Asimismo, Farías identificó a dos de las imputadas en el momento en el que se constató la muerte de Maradona. La primera fue la psiquiatra Agustina Cosachov, acusada en esta causa por su responsabilidad en el fallecimiento del Diez. La segunda fue la enfermera Madrid, quien será juzgada más adelante en un juicio por jurados.
Según el policía, ambas estaban en el domicilio cuando él llegó. "Después individualicé a Coria (custodio de Maradona) y los demás familiares ahí. Después se hizo presente el médico de cabecera de Diego, Luque", agregó.
Juicio por la muerte de Diego Maradona: nuevas declaraciones complican a los acusados
La declaración de Colin Campbell era esperada en el juicio por la muerte de Diego Maradona. Se trata del médico que vive en el barrio San Andrés, quien acudió de urgencia a la vivienda de Maradona el 25 de noviembre de 2020 tras ser convocado desde la guardia por una presunta descompensación. Este jueves compareció como testigo ante los magistrados del Tribunal Oral en lo Criminal Nº 3 de San Isidro y relató cronológicamente los sucesos de aquel día.
En su testimonio, el especialista en cirugía plástica explicó de qué manera intentó reanimar a Maradona y comprometió a los profesionales de la salud responsables de su cuidado al afirmar que, al llegar, el exfutbolista ya había fallecido. “No tenía signos vitales hacía un tiempo largo”, aseveró.
"El día miércoles que ocurrió el hecho me llama el guardia del barrio a las 12.26. Me estaba preparando para ir a trabajar. Me comentan que Maradona se había descompuesto y que ya habían llamado a la ambulancia. Inmediatamente agarré el tensiómetro y el estetoscopio y fui a la casa en auto. Estaba a unos 50 metros", dijo.
Al ingresar, Campbell se encontró con el psicólogo imputado Carlos Díaz (presente en la audiencia), quien lo condujo hasta la habitación y le informó que Maradona se había descompensado. Le indicó que no tenía signos vitales, según declaró.
Dentro del dormitorio, Campbell recordó haber hallado a Maradona acostado sobre la cama con dos personas brindándole auxilio, a quienes identificó como la enfermera Gisella Madrid (que será juzgada en otro proceso aparte) y el custodio. La primera le realizaba maniobras de reanimación cardiopulmonar, mientras que el segundo le practicaba respiración boca a boca. "A los pies de la cama estaba la psiquiatra, observando lo que hacían", señaló en referencia a Agustina Cosachov, quien escuchó desde el banquillo de acusados.
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"Cuando lo vi, pregunté hacía cuánto lo habían encontrado y me dijeron que se había levantado a media mañana a desayunar y que volvió a ingresar a su cuarto. Esto en simultáneo con intentarle encontrar algún signo vital, pero no le encontré pulso ni sentí la respiración", continuó.
En este contexto, agregó que mientras realizaba su intervención para intentar reanimarlo, consultó si había elementos médicos para asistirlo -como desfibrilador- y le informaron que no.
Acusados complicados
Campbell comprometió a varios de los acusados (especialmente a los médicos que estaban en la vivienda de San Andrés el día del deceso) cuando describió el estado en que encontró a Maradona al intentar reanimarlo. “Yo no lo conocía de antes, no tengo punto de comparación, pero vi a una persona acostada, en una posición como durmiendo, muy obesa y con una temperatura bastante más baja de lo normal. Ya no tenía signos vitales hacía un tiempo largo”, recordó el médico. Y agregó: "Su temperatura no me pareció que correlacionara con el relato que me dijeron de cuando fue la última vez que lo vieron".
Hacia el final de su declaración, y a partir de las preguntas de una de las juezas del tribunal, Campbell precisó que, en su opinión, Maradona llevaba “una o dos horas” fallecido cuando él arribó al domicilio.
Más temprano declaró Juan Carlos Soto, vigilador del barrio desde hace 26 años. El miércoles 25 de noviembre de 2020 al mediodía estaba cumpliendo funciones en la guardia cuando recibió un llamado del lote 45, donde se encontraba Maradona, solicitando un médico de urgencia.
"Ese día estaba prestando servicio. Suena el teléfono, atiende mi compañero, me dice que en el lote 45 donde estaba Maradona, Maxi o alguien de la casa llamó a la guardia y que necesita un médico urgente. Tenemos dos o tres (médicos en el barrio). El más cerca de todos es Colin, así que dije que si puede ir él que vaya él. Lo llamó mi compañero. Fue 11.30 o 12, al mediodía", comenzó diciendo.