Cristian Leiva nació en Diamante y es paranaense por adopción. Con su voz y ritmo anima cada fin de semana distintos eventos sociales, en su mayoría cumpleaños, casamientos, aniversarios de boda, homenajes o encuentros familiares, además de escenarios donde lo convoquen. Aunque ya hace varios años que su presentación es como solista, en su pasado formó parte de Cuarteto Austral (después se llamó Grupo Magistral), Burbujas, Los Chess y Banda Estrella.
Cristian Leiva, con la música en el corazón
Sus principios en Cuarteto Austral, el grupo Burbujas que lo llevó a recorrer el país, la conexión con el público y el escenario junto a sus hijos.
Por Valeria Girard
La primera vez que cantó junto a una orquesta tenía 13 años. Era en un casamiento en Aldea María Luisa. Lo recuerda como si fuera hoy: los nervios, la adrenalina, la imposibilidad de mirar al público, después… la magia y lo que terminó siendo una experiencia inolvidable, la primera de muchas. La música lo emociona, lo atraviesa y lo interpela, es una forma importante de conectarse con la vida. Orgulloso, asegura que encontró la fórmula para conectar con el público y ser nexo para que los invitados y anfitriones puedan soltarse, expresarse y disfrutar. En diálogo con UNO contó los secretos para elegir repertorio, del sentimiento que le brota cada vez que comparte escenario junto a sus hijos; sobre la crisis del 2001 y la música como salvavidas emocional y económico en aquel momento, la anécdota de Carta a María de José Luis Perales; regalo de un padre para una argentina que vivía en España y también sobre la llegada de Bautista, su primer nieto, a quien seguramente le entonará las tradicionales canciones de cuna.
Trayectoria
La carrera musical de Leiva comenzó en 1987 con Cuarteto Austral (que luego se convirtió en Grupo Magistral) hasta 1991, de ahí y hasta 1997 formó parte del grupo Burbujas y con ellos grabó seis discos, incluso compilados con diferentes artistas del litoral. En 1998-1999 fue integrante del grupo folclórico de Diamante, Los Chess. Tras una pausa en su vida artística, por la crisis de 2001-2002, en 2003 retornó a Burbujas, esa segunda experiencia duró hasta 2008, momento en que se disolvió la banda, el hit El Chupao fue parte de la despedida. Finalmente, tras un nuevo período corto con Banda Estrella de Paraná, llegó su lanzamiento como solista.
LEER MÁS: La magia del circo invade Paraná con la segunda edición del Festival Entrerriano de Circo (FECIR)
A los 13 años
“La primera vez que canté en una orquesta fue en un casamiento que tuvimos en la aldea María Luisa. De los nervios que tenía, miraba a un costado, me costaba en un primer momento mirar al público. Tenía 13 años y sentía vergüenza. Luego la música hizo lo suyo y terminó siendo una experiencia inolvidable. Guardo en mi memoria muchas anécdotas, pero elijo contar una que me marcó especialmente allá por 2009, en una de mis giras como solista en Gualeguaychú. Alternaba en un par de restaurantes de allí durante las noches de verano y de día en un camping. En un momento dado, un hombre me dijo que a la semana siguiente era el cumpleaños de su hija, que residía en España y me preguntó si sabía la canción Carta a María, de José Luis Perales. El día del cumpleaños de la chica, a la vera del río canté esa canción, el hombre acercó su teléfono al parlante y me acompañó a cantarla, llorando. Esa canción era la que él le cantaba de niña y a la distancia, fue muy movilizante”, relató Leiva.
Entre sus referentes de la música, sobre todo en sus inicios, están Los Iracundos, Los Palmeras, Heraldo Bosio (con el grupo Austral tenían algunas de sus canciones en el repertorio), Cacho Castaña, Marco Antonio Solis y Luis Miguel. En el rock nacional nombró a Soda Stereo y Los Enanitos Verdes. De cada músico, de cada estilo logró captar la esencia de la música, pero después fue abriendo paso a un estilo personal.
Leiva reconoció que una de sus mayores alegrías es haber compartir escenario (algo que se repite al día de hoy) con sus hijos Thiago y Agustín y remarcó que hubo una época en que la música fue su salvataje tanto emocional como económico, allá por 2001, en plena crisis económica de Argentina.
“Mayormente me presento de manera unipersonal como cantante solista y en ocasiones alterno presentaciones con músicos. Hago baladas, canciones de amor, boleros, bachata, salsa, cuarteto, música tropical, cuarteto y si me piden también paso doble y tango. Mi show es a la carta, hace muchos años logré conectarme con mi público, incluso es la misma gente la que me recomienda para distintos eventos y así se va armando mi esquema de presentaciones. Para mí es eso es muy importante, que confíen en lo que hago y en como llevo adelante mi presentación. Mi sueño es continuar desarrollándome como artista y disfrutar, como lo hice hasta ahora porque para mí es fundamental. El día que se torne aburrido o que no tenga ganas de cantar, veré qué hago con mi vida, pero hoy no sólo es posibilidad laboral sino algo que me llena el alma”, expresó el entrevistado.
Paraná y los artistas
Al consultar a Leiva sobre el espacio en Paraná para que los artistas puedan mostrarse y trabajar, indicó que tanto la capital entrerriana como los alrededores han sido difíciles para poder presentar de espectáculos organizados ya sea por la comuna o Provincia. “Con Burbujas, por ejemplo, que fue un grupo muy conocido en su época, teníamos más presentaciones en Santa Fe que en Entre Ríos, acá no se nos tenía tan en cuenta. Y ésto siguió en el paso de los años, veo que a otros colegas también les cuesta mucho poder llevar adelante su carrera musical y no reciben ninguna invitación o propuesta para participar de estos eventos, y si la tienen artistas de renombre a nivel nacional.
Lamentablemente entre los músicos no hemos sido lo suficientemente unidos y organizados para llevar de manera conjunta nuestras propuestas; no ha habido un liderazgo o una participación activa de músicos y bandas para poder llevar adelante esto. En una época existía un sindicato de músicos que desapareció y hoy cada uno hace lo que puede, con los métodos y herramientas que tenemos a mano. Por mi parte trato de tener continuidad laboral, aunque la música no es mi única fuente de ingreso”, dijo.
Agradecido a su esposa; Paula Salvatierra, a sus hijos Sofía (29), Agustín (27) y Thiago (11) por el acompañamiento, insistió en que su anhelo es continuar con la música, seguir creciendo y disfrutar como hasta hoy de cada presentación. Además, destacó un suceso familiar que lo emociona mucho por éstas horas, y es la llegada de Bautista, su primer nieto. El tiempo dirá si convertirá en su sucesor.