Se celebra mañana el Día Nacional del Donante Voluntario de Sangre, en homenaje al médico argentino Luis Agote, quien en el año 1914 realizó en el Hospital Rawson la primera transfusión de sangre anticoagulada en el mundo. Esto marcó un hito en la historia de la medicina mundial, y se constituyó en un avance científico revolucionario que permite desde entonces salvar millones de vidas.
Hace siete años salva vidas: cada cuatro meses es donante voluntario de sangre
Zampi vive en Paraná y es donante voluntario. Concurre al hospital San Roque periódicamente a extender su brazo para ayudar a través de este acto solidario
Por Vanesa Erbes
Pasaron 110 años desde entonces y hoy donar sangre es algo sencillo. Si bien todavía hay algunos mitos, la solidaridad los derrumba y cada vez más gente comprende que este acto de amor verdaderamente salva vidas.
Actitud solidaria
Luis Alvarado, al que sus allegados conocen como Zampi, tiene 32 años y es uno de los donantes voluntarios más constantes. Desde hace casi siete años concurre cada cuatro meses al hospital materno infantil San Roque. Oriundo de Maciá, se mudó a Paraná para estudiar, hace una década atrás, y periódicamente hace una pausa en su trabajo para llevar adelante este acto generoso. “Cada cuatro meses más o menos ya los chicos del hospital te dan un papelito y ellos también te piden por ahí el número de Whatsapp o el correo y te van mandando un mensaje o un mail cuando más o menos se acerca la fecha de donar de vuelta y uno ya se prepara para ir”, afirmó a UNO.
Consultado acerca de cómo surgió esta iniciativa, comentó: “Arranqué en su momento a donar sangre por necesidad de un familiar, cuando operaron a mi hermana; creo que la mayoría lo hace por eso. Al poco tiempo ya entré en Arco Iris –la ONG que acompaña a pacientes oncológicos pediátricos que hacen su tratamiento en el hospital San Roque y a sus familias–, me interioricé más sobre el tema, y desde entonces cada tanto voy, como para romper con esa idea de que hay que llegar a la necesidad para ser donante, o que uno se tiene que reservar siempre por si algún familiar, conocido o amigo precisa una transfusión. En realidad tendría que ser al revés: lo mejor es que la mayoría de las personas puedan ir a donar seguido, así cuando alguien necesita, el banco de sangre tiene disponibilidad y no hace falta eso de andar a las corridas buscar un donante, sobre todo pensando en que puede haber gente que no es de la ciudad y tiene que andar buscando por todos lados sin tener conocidos”.
Beneficio para la salud del donante
Son varias las personas que descartan la posibilidad de ser donantes voluntarios de sangre por temor al pinchazo, o a sentirse mal después. Sobre este punto, Zampi aclaró: “A mí me pasa eso de que le tengo miedo a las agujas, pero aprendí que es sólo un pinchacito, primero en el dedo, que extraen una gotita de sangre para hacerle a uno de estudio y verificar si está en condiciones de donar; mientras tanto contestás una encuesta, pasás a una entrevista y si está todo bien te hacen la extracción. Lleva unos minutos y no sentís dolor, sentís una molestia un poquito hasta que te habituás. Yo aprendí que no tenés que mirar, y así voy tranquilo”.
Hay especialistas en salud que afirman que este acto es beneficioso no sólo para el receptor, sino también para el donantes. Además de la satisfacción de ayudar a quien lo necesita, contribuye a tener información sobre su estado de salud general, mejora el flujo sanguíneo, ayuda a depurar triglicéridos, reduce el riesgo de padecer infartos y accidentes cardiovasculares, estimula la producción de nuevas células sanguíneas en el cuerpo, y equilibra los niveles de hierro en la sangre. Sobre estas afirmaciones, Zampi mencionó: “Cuando cada vez que te hacen la extracción, le hacen estudios a la sangre como para ver si estás efectivamente en condiciones de donar y también te sirve a vos eso, porque si estás en condiciones de donar quiere decir que estás sano, que estás con los niveles o los valores necesarios”.
Ayudar a quien lo necesita
“Además, hay un montón de gente que en ese momento la está pasando mal o necesita de la solidaridad y del ánimo de otro, y está bueno eso de ser parte donando sangre”, dijo, y subrayó: “Ojalá que uno no lo necesite, pero el día que sea así, va a estar bueno también sentirse reconfortado y saber que vos en su momento ayudaste y también te ayudan, así que es muy lindo eso. Y te lleva sólo estás dedicando capaz que una hora cada cuatro, cinco o seis meses a ir hasta al hospital, o por ahí cuando se hace alguna polémica externa, donde te quede más cerca y es nada en comparación con todo lo que podés ayudar y dar una mano. Es una hora que le dedicás de un día que vos podés acomodar los horarios también, no es que te obligan sí o sí a un día en específico, un horario, sino que hay un montón de facilidades para poder sacar turnos y demás en base a tus tiempos”.
“Mi consejo es que se animen, porque uno se siente bien ayudando a otros. Hay que dejar de lado la fiaca que uno tiene a veces, o el miedo, y donar para que justamente los bancos de sangre del hospital o de donde sea estén con buena cantidad de unidades”, concluyó sobre este gesto solidario que salva vidas y hace bien también a quien lo practica.
Requisitos para ser donante
Los requisitos para ser donante voluntario de sangre, son tener entre 18 y 65 años, pesar más de 50 kilos; no haberse hecho tatuajes, piercings y cirugías en el último año; y presentar el documento de identidad.
En este marco, Mirta Sotier, la presidenta de Arco Iris, recordó: “La donación de sangre es fundamental para que muchos chicos puedan continuar con su tratamiento con plaquetas, ya que la mayoría de los casos de cáncer que se atienden en el hospital San Roque de Paraná son por linfomas o leucemia”.
Se puede solicitar más información a través del teléfono (0343) 154766118 (Mirta).