La venta de libros tuvo una caída importante a nivel país durante varios meses durante el 2024, pero esta tendencia se revirtió a partir de diciembre. Según analizan los comerciantes del rubro, la demanda se incrementó con la llegada del verano, un tiempo de relax en el que mucha gente tiene más tiempo para dedicarle a la lectura, sobre todo si se está de vacaciones, pero también apuntalada por una mayor estabilidad en los precios y otras variables que hacen más fácil adquirir este tipo de producto que, más allá de los avances tecnológicos que permiten leer en el celular o una tablet, se mantiene vigente a través de los años y no depende de una batería.
Se reactivó la venta de libros este verano, después de una paralización de varios meses
Las vacaciones permiten más tiempo para la lectura, y esto generó un repunte en la demanda de libros a partir de diciembre. Los precios también ayudan
Por Vanesa Erbes
Sobre este crecimiento actual de la demanda, Rosana Pittia, propietaria de una tradicional librería en calle Buenos Aires, en Paraná, señaló a UNO: “Sinceramente, veníamos de un año bastante complicado. Los últimos cuatro meses antes de diciembre fueron tremendos, pero la verdad es que a partir de diciembre nos fue re bien, repuntó mucho la venta, primero por la Navidad, y ahora nos ayudó también la venta para Reyes, con una demanda importante de libros para niños. Pero además es un clásico que la gente venga a buscar libros para el verano. Inclusive hay personas que sólo leen esta época del año. Es casi imposible irse de vacaciones sin un libro, porque si uno tiene que esperar en el auto, en el colectivo o en el avión, es un muy buen recurso tener un buen libro a mano para pasar ese tiempo”.
Los libros de papel siguen siendo los predilectos
Consultada acerca de si el formato digital contribuye a que haya menos ventas en las librerías que comercializan textos impresos, sostuvo: “No vemos que sea una competencia el libro digital, porque son dos cosas distintas; tampoco el audiolibro. En eso estamos bastante tranquilos todavía, porque es el libro en papel el que la gente más elige. Aparte hay un montón de especialistas vinculados a la neurociencia que afirman que cuando leés en papel te queda mucho más fijado el concepto que si lo hacés en una plataforma. A mí particularmente me cuesta mucho leer en formato digital, me resulta muy difícil”, indicó.
A su vez, afirmó que hay un público joven que es el que más opta por el papel: “Sobre todo los chicos eligen lo impreso, porque tienen un montón de influencers de sus edades que les sugieren libros y se los recomiendan en formato de papel. Así que los chicos más que nunca leen libros impresos, y aparte leen un montón. Diría que son nuestros mejores clientes desde hace bastante tiempo”, sostuvo.
Acto seguido, acotó: “Me parece que a los grandes les cuesta más dejar de mirar un programa en la televisión o en la plataforma que elijan para agarrar un libro; a un chico no. El chico me parece que lee mucho más, y creo que cualquier librero va a decir lo mismo. Por eso hay tanta demanda y tanta oferta también de libros para niños, desde que tienen cero años hasta chicos de 25 años, 30 años”.
En este marco, observó: “Se nota mucho cuando llega noviembre que los chicos más grandes que van a la universidad y están preparando sus materias para rendir dejan de leer novelas, y ahora en enero vuelven a comprar libros. Ese tipo de clientes vuelve este mes siempre, al igual que en julio, cuando están de vacaciones en invierno”.
Lo más pedido
Rosana mencionó cuáles son los géneros más buscados hoy en día, en estos tiempos de relax: “En el verano se busca la novela de todo tipo de género, ya sea policial, histórico y romántico. A los libros de política, los ensayos y todas esas cosas la gente los deja de lado, busca algo más liviano, que mientras está tomando mate en la playa pueda leerlo, y que les permite también escuchar por ahí una conversación o lo que sea sin dejar de leer, o interrumpir la lectura y retomarla al rato”.
En torno a las recomendaciones sobre libros para este verano, precisó: “Para chicos hay un montón de libros lúdicos. Por ahí si van en el auto, aburridos, me imagino por ejemplo en un viaje a Brasil que se demora como 48 horas en llegar, hay libros con los que pueden jugar entre dos hermanitos y demás. Desde 3 años en adelante hay un montón de opciones, de texto con preguntas y respuestas, para hacer tipo laberintos, de todo un poco. Para colorear también hay libros muy conocidos. Para adultos, es según el gusto de cada uno, pero su tengo que recomendar algo, sugiero una novela policial, porque es lo que a mí me encanta; hay mucha gente que lee algo más romántico, o histórico, y es lo que más se vende”.
Repunte en la demanda
La estabilidad de precios en diversos rubros permitió reactivar cierto nivel de consumo, y esta tendencia incluye también al rubro las librerías. “Creemos que este año será igual que el 2024, cuando se mantuvieron en general los precios. Sólo hubo por ahí algún retoque mínimo, cada dos o tres meses en algunas editoriales”, precisó Pittia.
Los valores son prácticamente los mismos tanto si se adquieren de manera presencial como en una plataforma online, pero en este último caso quien lo adquiere debe pagar también el flete, por lo que la vendedora invitó a visitar la librería cercana o de preferencia para poder hacer una compra más conveniente. “Si uno ve un libro que está más barato en alguna plataforma es porque está usado o algo así. Pero en realidad los precios son exactamente iguales para todo el país y todos los libreros lo respetan, incluida la gente que vende libros de manera online”, aseguró, y mencionó que en promedio hoy un libro cuesta alrededor de 30.000 pesos.
En cuanto a la demanda, analizó: “Me parece que el libro hoy en día está muy accesible para la mayoría de los bolsillos. En Navidad vimos que con lo que la gente compraba un libro no podía comprar otra cosa, y es un muy buen regalo. Con muy poco dinero comprás algo que es eterno, que te queda en tu casa; que si lo dejás guardado, dentro de 20 años lo tenés todavía. Y si uno sabe elegir, no pasa de moda para nada: creo que la mayoría de los libros no pasan de moda. Así que si uno lo piensa, es una muy buena inversión”.
Otro dato que aportó es que hay una tendencia a comprar los textos escolares cada vez con más anticipación, y refirió: “Aunque parezca mentira, después de la Navidad ya empezaron a pedirme textos escolares. Es una cosa increíble que a esta altura del año ya tengamos gente preguntándonos por este tipo de libros. Todavía las editoriales de textos ni siquiera están trabajando, pero de todas maneras, ya estamos tomando bastantes pedidos para febrero”.
También las facilidades para adquirir un libro están vigentes y esto le da un mayor impulso a las ventas. Sobre este punto, Rosana concluyó: “Hay financiación hoy en el rubro. Nosotros en particular desde el principio del año pasado ofrecemos tres cuotas sin interés para compras a partir de los 30.000 pesos en adelante, todos los días con todas las tarjetas. Aparte, para Navidad hubo muchas promociones”.