La carne vacuna registró un aumento en las dos últimas semanas, que ronda el 15%. Pero al parecer no será el único: los carniceros estiman que en los próximos días tendrá un nuevo incremento, cercano al 2%. A su vez, productores ganaderos y frigoríficos anticipan que habrá otra suba del 10% antes de fin de año, que seguirá con una nueva recomposición en 2025 debido a un “atraso” respecto a la inflación.
Tras el aumento del 15% de la carne vacuna, se espera una nueva suba
Estiman que habrá un nuevo incremento en la carne, que rondará el 2%. Esto se debe sobre todo a que hay poco stock y mayor demanda por las fiestas
Por Vanesa Erbes
En este marco, desde los comercios del sector advierten que los precios a lo largo de este 2024 estuvieron retrasados por una pronunciada baja en el consumo, que cayó a 47,2 kilos anuales por persona y se convirtió en el nivel más bajo en 28 años.
Ante la consulta de UNO, Fabián Girard, carnicero de Paraná, confirmó: “El precio de la carne estuvo medio quieto, pero pegó una puntada muy grande ahora, entre la semana pasada y esta semana. Lo que subió mucho es el asado: en la mayoría de las carnicerías un asado bueno cuesta más o menos 10.000 pesos, cuando estuvo hasta hace poco entre 6.000 y 7.000 pesos. En mi caso, además de tener un minimercado donde tengo carnicería, también vendo en un frigorífico, que es la Cooperativa de Carniceros, y elijo la carne y la tengo más barata, pero un asado bueno hoy se consigue desde 9.500 pesos para arriba”.
Acto seguido, aseguró: “Estamos esperando un aumento ahora en esta semana, dicen que viene un 2% más. Todo lo manejan los remates de Buenos Aires”.
La suba se da en un contexto en que la inflación tiende a la baja en los últimos meses, y está relacionado con la demanda. En este sentido, Girard explicó: “Siempre en esta temporada viene un ajuste porque falta asado, falta pulpa. Por ejemplo en esta temporada sobra lo que es aguja, puchero; todas esas cosas van sobrando en la carnicería y hay que ir picándolas”.
Demanda de carne para las Fiestas
Con respecto a lo más pedido en este tiempo, sostuvo que hay gente que ya está llevando carne para las Fiestas, y advirtió: “Lo que es el matambre, el peceto, y la lengua, ya hay faltantes. El kilo de lengua está 7.500 pesos, y el matambre entre 8.300 y 8.500, y el peceto ronda los 9.500 pesos. Esos son productos que se usan principalmente para hacer comida fría para la Navidad, que es lo que la mayoría prefiere. Los están pidiendo mucho y ya escasean esos tres cortes. Después hay gente que busca el asado”.
Sobre el cordero, que es otra carne que suele consumirse en las Fiestas, señaló: “No subió mucho, está muy barato, más o menos está para venderlo a 8.000 pesos en las carnicerías”.
Acerca del pollo y el cerdo, indicó: “El pollo ha subido pero muy poquito; está a 2.800 el kilo, y hay promociones de patamuslos, por ejemplo: yo tengo 3 kilos por 7.500 pesos. El cerdo aumentó un 8% y quedó sólo con ese incremento, y el precio de la costilla es 7.000 pesos el kilo, que es más barato que lo que es la costilla de vaca hoy. Y el kilo de lechón está entre 7.500 y 8.500 pesos más o menos, pero hay que ver qué pasa con esos valores esta semana”.
Escasez en la oferta de asado
Emanuel Satler, productor ganadero y propietario de una reconocida carnicería de calle Blas Parera en Paraná, explicó a UNO el origen de la escasez en la oferta de carne vacuna: “La carne aumenta porque hace 15 o 20 días viene subiendo el precio de la hacienda en pie por falta de oferta. Lo que sucede es que hubo durante todo el año una sobreoferta y eso hizo mantener los precios planchados y un récord de exportaciones. Porque ante un dólar alto y la hacienda barata, convenía exportar. O sea, le pagaban poco al productor en el mercado interno y entonces vendían la carne a muy buen precio la tonelada en dólares al exterior”.
“Eso hizo que los exportadores faenen mucho, vendan mucho, y se llegó a un récord de exportaciones. El mercado interno estaba bastante deprimido y esa sobreoferta la compensó el mercado externo. Eso generó que la carne esté siempre por debajo de la inflación. O sea, estuvo relativamente estable el precio comparado con la inflación, que si bien viene bajando, estaba más alta que la carne”, añadió.
También refirió que “al tener el precio de la hacienda estable, los feedloteros vieron que comprar la invernada, que es el animal chiquito para engordarlo, no era negocio, ya que había subido por falta de invernada, debido a la sequía que venía de todos estos años”. Sobre este punto, precisó: “Entonces tenían el insumo muy caro y la venta del producto muy barato, y eso hizo que no repusieran. Al no reponer, en algún momento baja el stock y se quedan sin mercadería, que es lo que está pasando ahora. No hay mucho novillo y justo coincide también que se da que aumenta actualmente la demanda por el tema de las Fiestas. La gente recompuso un poco el poder adquisitivo estos últimos meses, entonces ante una oferta que venía cayendo y una demanda que se reactivó un poquito, sube el precio”.
Asimismo, Satler manifestó: “Subió mucho el precio de la media res, o sea de la carne en general, en un contexto en el que el dólar está planchado, así que a los exportadores ya no les conviene tanto vender afuera. El 80% del asado que se vende en Argentina es remanente de exportación porque no lo quiere el mundo, pero no hay ahora en el mercado interno porque los frigoríficos exportadores no faenan”.
"La gente busca otras alternativas"
Sobre este punto, aclaró que esto fue lo que hizo que el precio del asado suba mucho más rápido en proporción a otros cortes. “Hasta hace poco un kilo de asado lo estábamos vendiendo a 5.000 o 6.000 mil pesos, y ahora ya está en 11.000. Eso hace que la gente automáticamente empiece a buscar alternativas. En el caso de las Fiestas, se inclina por lechón o cordero. El lechón está todavía a un precio bastante accesible, debe andar en los 8.000 pesos el kilo, y más accesible todavía está el cordero, que lo vendemos a 7.000 pesos. La gente está optando por eso, cuando hasta la semana pasada llevaba asado, porque valía todavía entre 8.000 y 9.000 pesos el kilo”.
Por último, analizó: “En cuanto a carne, está subiendo el corte parrillero. El asado sube más que la carne en general. Vamos a ver cómo actúa la demanda, si se va finalmente tanto a lechón o cordero que hace que suba el precio de esos cortes y lo iguale al asado, o directamente el asado no se venda y tenga que empezar a bajar. No sé dónde estará el punto de equilibrio. Ahora, sabemos que si empiezan a subir además del asado, el lechón y el cordero, la gente se va a inclinar por el pollo o buscar otras opciones”.