El pasado 5 de enero, un pescador descubrió un macabro hallazgo en el reservorio ubicado en calle Gorostiaga y la avenida de circunvalación oeste, detrás del club de Golf del country del Jockey Club de Santa Fe. Dentro de una bolsa, flotaban restos humanos en avanzado estado de descomposición, con signos evidentes de mutilación: faltaban las manos, los pies, las piezas dentarias y fragmentos de piel con tatuajes. La Policía de Investigaciones (PDI) y los fiscales de Homicidios iniciaron una intensa pesquisa que llevó a la detención de un ex penitenciario, principal sospechoso del crimen.
Lucas Caraballo: ex penitenciario señalado como autor del crimen
Luego del hallazgo de una bolsa con un cadáver mutilado detuvieron a ex penintenciario. Al cuerpo le faltaban partes de miembros, dientes y tatuajes
Luego del hallazgo de una bolsa con un cadáver mutilado detuvieron a ex penintenciario. Al cuerpo le faltaban partes de miembros, dientes y tatuajes
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Lucas Caraballo era profesor de danza y sus familiares hicieron una denuncia de paradero el pasado 9 de enero
Tras la denuncia del pescador al 911, efectivos de Orden Público y de Cuerpos se hicieron presentes en el lugar y constataron que se trataba de un cadáver. El médico policial confirmó que el cuerpo había sido mutilado con el aparente propósito de impedir su identificación. La autopsia determinó que la víctima fue asesinada entre 10 y 15 días antes del hallazgo.
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La desaparición de Lucas Caraballo
El 9 de enero, familiares de Lucas Rafael Caraballo, profesor de danzas oriundo de Paraná, denunciaron su desaparición. A partir de la descripción brindada por sus allegados, la policía encontró similitudes entre el desaparecido y los restos hallados en el reservorio. La altura, la complexión física y otros indicios fortalecieron la hipótesis de que el cuerpo pertenecía a Caraballo.
Un giro inesperado en la investigación
A mediados de febrero, una mujer denunció a su expareja por abuso sexual, lesiones y amenazas. El acusado fue detenido y, al ser interrogado, declaró que residía en una vivienda que, según él, alquilaba a un hombre desaparecido. Al verificar la dirección, los investigadores confirmaron que se trataba del domicilio de Lucas Caraballo. Este detalle resultó clave para vincular al detenido con el crimen.
Reconstrucción del crimen y prisión preventiva
El sospechoso, identificado como E. J. E. P. C., de 35 años, ex penitenciario, quedó bajo la lupa de los fiscales, quienes lograron reunir pruebas incriminatorias suficientes para imputarlo por el homicidio de Caraballo. Además, enfrenta cargos por privación ilegítima de la libertad, lesiones dolosas y abuso sexual gravemente ultrajante en reiteradas ocasiones, en un contexto de violencia de género. Durante esta semana se llevará a cabo la audiencia en la que se definirá su prisión preventiva.
Juan Trento/UNO Santa Fe