“Privación ilegítima de la libertad con torturas seguida de muerte”. Esa es la carátula que las fiscales Romina Blasich y Micaela Calgaro estamparon en la apertura de la investigación penal preparatoria contra cuatro policías de Villa Libertador San Martín, localidad ubicada a 60 kilómetros de Paraná. El expediente tiene una víctima: Guillermo Ramírez, de 38 años, padre de dos hijos adolescentes y residente de la localidad desde hace cinco años.
Muerte de Guillermo Ramírez: abogado calificó de "absurdo jurídico" la imputación por torturas
El abogado Eduardo Gerard rechazó la imputación de "tortura seguida de muerte" contra las dos policías que defiende. Por su parte, el querellante Nelsón Schlottahuer, se refirió a las primeras evidencias.
Por Gonzalo Núñez
El caso de Guillermo Ramírez recuerda al de Ariel Goyeneche, quien murió el 12 de febrero de 2024 en el marco de una detención policial en Paraná. En el capítulo paranaense, la Fiscalía imputó a los uniformados Lisandro Romero, David Vázquez y Alan Vázquez por el presunto delito de homicidio en circunstancias de exceso en el cumplimiento del deber y aplicación de severidades.
En tanto, en el caso de Villa Libertador los investigados son los policías Rubén Darío Ricle, Jonathan Exequiel Vera, Fernanda María Eugenia Toffoli y Mariana Vanina Cepeda. El hombre murió el jueves 27 de febrero por la noche en circunstancias que son materia de investigación. Lo que está claro es que su muerte ocurrió en el marco de una detención. Un informe preliminar indicó que en el cuerpo había múltiples golpes, costillas fracturadas y sangre en los pulmones.
La Fiscalía y las defensas se encuentran reconstruyendo las horas previas y posteriores al hecho para armar el puzzle que explique qué sucedió la noche del jueves 27. Hay tres escenarios: la plaza local, donde Guillermo estaba con dos amigos; la Comisaría de la localidad y la Jefatura Departamental Diamante de Policía.
En diálogo con UNO, el abogado defensor Eduardo Gerard se expresó en contra de las imputaciones formuladas por la fiscalía contra sus defendidas, las funcionarias policiales Toffoli y Cepeda.
El letrado cuestionó la validez de las acusaciones, destacando que ninguna tuvo contacto físico con el detenido. Según el abogado, Toffoli nunca estuvo presente durante la detención ni el traslado del detenido, y Cepeda solo llegó a la plaza una vez que el hombre ya estaba reducido.
En ese sentido, argumentó que la acusación de tortura es "un absurdo jurídico". “No entiendo con qué intencionalidad se hace tamaña e infundada calificación jurídica porque la tortura es generarle un daño a una persona con la intención de que sufra y, a la postre, que muera. Eso no tiene correlato con el hecho que se imputó a los cuatro. En el caso de Mariana, ella llega a la plaza cuando ya lo habían reducido en el piso. De allí, los dos hombres lo cargan al móvil. Ella no participa de este traslado porque iba en otro patrullero, y luego se suma en el traslado hacia Diamante, pero a los efectos de hacer una compañía ya que iba sentada adelante. Entonces, me parece realmente una equivocación lo que está haciendo la fiscalía al imputar a los cuatro funcionarios por el mismo delito, y además calificarlo como tortura seguida de muerte, que es un delito que es extraordinariamente grave, que entiendo no se corresponde con lo que hay en la causa”, manifestó.
Los cuatro policías se encuentran con prisión preventiva domiciliaria por 15 días desde el sábado 1°. Esa medida fue apelada por la Fiscalía, que busca que sean enviados a la Unidad Penal con 90 días de arresto. El martes se realizará una audiencia para discutir ese punto ante el juez Alejandro Grippo.
Al respecto, Gerard mostró su sorpresa ante la solicitud de Fiscalía, calificando la medida como desproporcionada y sin sustento probatorio. Además, expresó su preocupación por la forma en que la fiscal está manejando la comunicación del caso, sugiriendo que hay una narrativa irresponsable en torno a los hechos, que podría contribuir a una condena mediática injusta.
“Acá hay que separar la paja del trigo y la fiscalía no lo hace. Yo, como defensor, tengo que hacerlo. Primero, la fiscalía dice que le pegaron en la detención. Yo no me voy a poner a discutir eso porque ninguna de mis dos defendidas participó en la detención y la fiscalía lo reconoce. Si las lesiones fueron en la detención, que lo discutan los dos funcionarios hombres que lo detuvieron. Segundo, son dos mujeres y no tienen contacto físico con el detenido. En el caso de Fernanda Toffoli, nunca estuvo con él. Estaba en la comisaría a un kilómetro de distancia. No participó en la detención ni del traslado. Y la imputa por tortura seguida de muerte: es un absurdo jurídico. Se lo dije a la fiscal porque realmente me ha sorprendido”, puntualizó.
El abogado también resaltó el impacto emocional que esta situación ha tenido en sus defendidas. “Mis dos clientas están destruidas. Toffoli es una comisario que tiene 22 años de servicio. Lloraba como una niña. En el caso de Mariana, una hora antes de la audiencia del sábado 1° (de prisión preventiva) estuvo internada porque tuvo un pico de presión emotiva. Son mujeres, madres que fueron a trabajar y de golpe están presas con el mote de ser monstruos. Realmente me ha sorprendido la actitud de la fiscalía al sostener tamaña calificación jurídica”, sostuvo.
En cuanto a la aplicación del protocolo para casos de crisis de salud mental o por consumo problemático de estupefacientes, aseguró que “no se le puede exigir a ninguna”. Explicó que Toffoli no estaba presente en el lugar, ya que estaba en la Comisaría; y que Cepeda llegó a la plaza “cuando el hombre ya estaba detenido”. “La aplicación del protocolo es precedente a la detención”, advirtió.
Autopsia preliminar
En cuanto a la autopsia preliminar, que da cuenta de múltiples lesiones en el cuerpo de Ramírez, el abogado defensor señaló que aún es incompleta: “La autopsia preliminar habla de asfixia mecánica. Qué quiere decir, ¿se le pararon encima, le apretaron el cuello y no lo dejaron respirar? No, eso no es asfixia mecánica. Eso sería asfixia por compresión. La asfixia mecánica es la imposibilidad de inflar los pulmones ¿Cuáles son las formas que imposibilitan inflar los pulmones? Eso no está descrito. ¿Por qué? Porque es un informe preliminar. El informe preliminar lo que dice es causa de muerte, pero no dice mecanismo de muerte. Yo presenté un perito de parte, pedí estudios complementarios toxicológicos, la reserva del corazón completo y que el cuerpo se reserve en frío para eventualmente hacer contrapruebas”.
A modo de ejemplo, explicó que “un edema agudo del pulmón, que es muy propio de las personas con adicciones, es una asfixia mecánica, porque no podés inflar los pulmones. La interrupción del impulso nervioso que hace expandir y contraer los pulmones, también es por consumo de estupefaciente. Es decir, hay un montón de situaciones que generan asfixia mecánica que no son apretarle el esternón o apretarle el cuello”.
“Esto es una tragedia. Murió una persona y es gravísimo. Ahora, no le carguemos a cualquier policía, por el hecho de ser policía, que son asesinos y torturadores. Tengamos un poco más de precisión cuando hacemos lo que hacemos y decimos lo que decimos. Cuidemos a dónde atribuimos las responsabilidades porque después se construye un relato que es muy difícil de voltear”, finalizó.
“Hay lesiones de violencia extrema”
Por su parte, el abogado Nelson Schlottahuer brindó detalles sobre su rol como querellante. A pesar de llevar pocas horas en la causa (ingresó el jueves al caso), compartió la información preliminar con la que cuenta hasta el momento, destacando la existencia de registros visuales y testimonios que describen las circunstancias en las que Ramírez fue detenido, trasladado y finalmente ingresado sin signos vitales al hospital de Diamante.
En diálogo con UNO, el querellante confirmó que existen videos que documentan los momentos clave del procedimiento policial. “Aproximadamente a las 20:30 se produce la detención de Ramírez en la plaza de Villa Libertador San Martín. Hay imágenes que muestran cómo intervienen dos policías. Hay un episodio de violencia. Luego llega una tercera agente", explicó Schlottahuer.
Según el material disponible, el hombre fue subido a una camioneta policial y trasladado hasta la comisaría de Villa Libertador. "Hay imágenes que muestran la llegada del móvil a la comisaría y el descenso de una funcionaria, quien tras un intercambio con la jefa de la dependencia, aparentemente recibe una instrucción, y el vehículo parte rumbo a la jefatura de Diamante", detalló el letrado.
El momento más crítico quedó registrado en un video donde se observa a Ramírez siendo bajado de la camioneta policial en la jefatura de Diamante. "Se ve claramente que lo llevan colgando, arrastrándolo, sin movilidad propia", sostuvo Schlottahuer. Minutos después, nuevamente fue sacado por cuatro policías, pero esta vez, según el abogado, su cuerpo estaba completamente inerte. “Lo tiran directamente sobre la caja de la camioneta policial, lo cual está absolutamente prohibido", remarcó.
En cuanto al informe preliminar de la autopsia, dijo: "No estamos hablando de una compresión normal. Hay una multiplicidad de lesiones que evidencian violencia extrema".
El letrado enfatizó que si bien aún se espera el informe definitivo, el preliminar tiene un alto valor probatorio. "Muchas veces se subestima el informe preliminar, pero en este caso ya deja en claro la gravedad de lo sucedido", completó.
El caso generó una gran repercusión en la comunidad y actualizó el debate sobre el accionar policial. Mientras la investigación avanza, la expectativa está puesta en la audiencia del martes y en la revelación del informe final de la autopsia, que podría aportar más elementos clave para esclarecer lo sucedido en aquella fatídica noche.